El Gran Hotel Manzana Kempinski se caracteriza por una decoración extremadamente detallista y lujosa. El edificio posee un gran valor patrimonial, ya que se encuentra situado en lo que durante un tiempo fue el primer centro comercial de La Habana, construido en 1894 con referencias del estilo europeo de aquella época.

García Requejo elaboró soluciones de iluminación exclusivas para el Gran Hotel Manzana Kempinski, como lámparas de pie y de gran tamaño, detalles de iluminación para las habitaciones del hotel. Todos ellos con la última tecnología LED en ahorro energético para crear espacios sostenibles.